miércoles, 28 de marzo de 2012
FOTOGRAFIANDO LA PRIMAVERA
martes, 27 de marzo de 2012
MESSI: SOBRE EL INDIVIDUO Y EL GRUPO
viernes, 9 de marzo de 2012
La lección del Tourmalet
Si tengo que elegir cuál ha sido una de la experiencias más aleccionadoras de mi vida, elegiría sin duda las subidas en bici al Tourmalet con mi gran amigo Jaime (ver foto de la segunda subida para los incrédulos).
Jaime puede dar fe de que no soy un portento físico, ni mucho menos. Algo normalito, diría yo. Pero de lo que sí estoy orgulloso, y lo digo con sinceridad, es de la resistencia mental.
Durante esta larga subida, que no ofrece un sólo metro de descanso, a diferencia de otros puertos del Tour de Francia, una persona normal pasa varias crisis físicas relevantes. El acúmulo de ácido láctico estimula directamente el centro cerebral de la supervivencia y te dice: "párate que vas a reventar". Os puedo asegurar que en varias ocasiones en ambas subidas, el sentimiento de no poder más se apoderó de mi mente. Y cada vez, sin excepción, deseché dichos pensamientos y seguí pedaleando hasta alcanzar la meta. La ganas locas de alcanzar la cima del Tourmalet me dio una resistencia extra, algo que jamás había experimentado hasta entonces.
No sabeis cuántas veces en la vida he rememorado estas experiencias del Tourmalet para encontrar fuerzas extra cuando había dificultades serias en el camino de algo que realmente me importaba. Cuando me asalta el sentimiento de que no puedo más, me acuerdo de esas subidas y me digo: “hay que seguir pues puedes más de lo que crees……”.
No me extraña que cada año haya un ciclista relevante que pierde el Tour de Francia en el Tourmalet. Quizás todo sea cuestión de la resistencia mental…