Hoy comienzo una serie de reflexiones sobre temas diversos que he titulado: "Mi Hoja de Ruta para...". Se trata de temas de diversa índole que me han interesado desde que era pequeño. La idea es poder compartir con vosotros lo que he vivido, leido y aprendido, esperando que alguna de las 10 sugerencias que os propongo en cada Hoja de Ruta os puedan ser útiles. No intento dar clases a nadie, pues en realidad no he conseguido poner en práctica, por limitaciones propias y/o ajenas, muchas de dichas sugerencias. Pero ello no quita que las considere positivas, pertinentes, y que sean de alguna manera el camino que deseo recorrer.
El primer capítulo de la serie es sobre el liderazgo de grupos humanos de cualquier tipo. Es un tema que me apasiona. Hay muchos libros y cursos en USA al respecto, aunque muy orientados a la mentalidad americana. En mi opinión, ser líder es una cuestión de confianza, y significa mucho más que ser jefe. Aquí os pongo 10 sugerencias, que espero os sean útiles.
MI HOLA RUTA PARA......EL LIDERAZGO
1. La primera sugerencia es simple pero es la más importante. El líder es una persona que sirve al grupo. Una persona que se sirve de manera habitual del grupo para su prestigio personal nunca será un líder de verdad, de los buenos. El prestigio debe ser más bien una consecuencia a largo plazo de gestionar con eficacia un grupo, estimulando a que cada uno saque lo mejor de si mismo.
2. Los grupos humanos de excelencia han de ser necesiariamente eso: un grupo. Si cada componente va a la suya, sin compromiso con el grupo, simplemente se suman los esfuerzos, en vez de multiplicarlos. Y recordar que 4 + 4 son 8, pero 4 x 4 son 16. Pero multiplicar es más difícil que sumar. Para conseguir un ambiente de grupo, la influencia del líder es clave. Debe promover la interacción, el "buen rollo", el compañerismo, evitar la discriminación, así como dinámicas excesivamente individualistas. Para ello la mejor receta es una regla sencilla: promover que cada persona se sienta importante en lo que hace, sin distinción de ningún tipo. Porque todas las tareas son importantes en un grupo cohesionado. A las personas más individualistas, que las hay en cada grupo, se les ha de hacer ver que con el grupo ganamos todos, incluidos ellos.
3. Una de las dificultades humanas más clásicas que afectan antes o después a los grupos son los problemas en la comunicación. El líder ha de estar atento a esta cuestión, promoviendo reuniones periódicas, tanto en grupo como personales. En temas espinosos va muy bien escribir las cosas y comunicar las conclusiones de una reunión, por informal que sea, por escrito. A veces los escritos evitan malentendidos y estructuran a las personas ante los conflictos.
4. Los objetivos de un grupo han de ser estimulantes pero realistas. Debe compatibilizarse dentro de lo posible los objetivos individuales legítimos con el fin último de cada grupo. Es muy aconsejable revisar de manera periódica los objetivos, y saber rectificar a tiempo, aunque duela. Es imprescindible que haya una participación razonable del grupo en el diseño de los objetivos.
5. Un concepto clave es que un líder es más que un jefe. Un jefe sin liderazgo real tiene capacidad de influir en la conducta del grupo por medio del poder de la coacción que deriva de su cargo jerárquico. Pero esta influencia no saca lo mejor de cada uno y, sobre todo, no estimula la creatividad ni el sobreesfuerzo de las personas en momentos clave. Para ser un líder, has de ganarte la confianza de las personas que trabajan contigo. ¿ Cómo ? Estaríamos dos días y no acabaría. Tan sólo te daré una pequeña sugerencia: empieza por detalles aparentemente sin importancia, pero que demuestren que para tí, el componente del grupo tiene una dimensión más alla que un simple trabajador: una persona.
6. Para entender a los componentes del grupo, es de gran utilidad conocerlos bien. En particular, saber en qué lugar está el trabajo en su escala de valores, cuáles son sus aspiraciones, sus objetivos laborales y personales, etc. Muchas veces es aconsejable preguntar a las personas de manera respetuosa pero clara sobre dichas aspiraciones. Lo digo porque a veces un líder puede creer que sus deseos son los de la otra persona, y estar por tanto equivocado.
7. Es importante que un líder tenga capacidad operativa y cierto poder de decisión. Por tanto, además de tener influencia en el grupo, ha de proveeerse del rango funcional en la empresa/lugar de trabajo lo más proporcional posible a su capacidades. En mi experiencia, si tienes un cargo muy superior a tu liderazgo real, acabas actuando de una de estas maneras: o bien lo pasas tú mal o bien lo haces pasar mal al grupo. Creo que muchos de los jefes déspotas simplemente están en un lugar jerárquico por encima de sus posibilidades. Por el contrario, si tienes un rango inferior a tu liderazgo real, tu capacidad de influencia acaba por diluirse y tu frustación laboral acaba llegando.
8. Lo ideal es que en caso de un éxito, el líder sepa dar reconocimiento a todos los que han contribuido al mismo. De igual manera, cuando hay un contratiempo, un buen líder asume sus responsabilidades y no proyecta la frustación sobre los demás. En estos casos, hay que aprender de los errores, sacar conclusiones prácticas y saber levantarse. La tenacidad es quizás la virtud que más necesita un grupo de excelencia. Suele ser lo que marca la diferencia.
9. La capacidad de resolver conflictos define a un buen líder. Como en la medicina, a veces los conflictos se resuelven espontáneamente con el tiempo, siendo mejor no intervenir. A veces requieren de una medicación por unos días/semanas, y hay que ponerse manos a la obra para averiguar el tratamiento más adecuado. Y obviamente, a veces los casos severos requieren tratamientos agresivos como la cirugía. Estos tratamientos son más dolorosos, pero si son necesarios hay que hacerlos y punto. Recordad que en este último escenario el tiempo corre en contra del paciente, y una demora excesiva puede hacer que un problema se vuelva irresoluble.
10. Por último, y no por ello menos importante, os sugiero que estimuleis el grupo con una dosis razonable de humor y de desdramatización. Bien entendidos y en su medida, tienen unos efectos beneficiosos a veces sorprendentes. Recordad que, en el fondo, a todo el mundo nos gusta pasárnoslo bien.
2 comentarios:
Comparto tu hoja de ruta del liderazgo. Se palpa que proviene de la experiencia, que las reflexiones están vividas.
La imagen dels Castellers plasma visual y contundentemente el ejemplo de lo que ha de ser el trabajo en equipo: cada miembro con un trabajo distinto y complementario, actuando coordinadamente al servicio de la Misión: en este caso construir el castillo más alto.
Añadiria dos reflexiones en torno al liderazgo: Un buen lider es aquel que hace crecer a sus subordinados (en lo profesional y en lo personal). Y la segunda: un buen lider es el que absorbe el estrés en lugar de transmitirlo al equipo. En momentos de crisis, el buen lider absorbe el estrés, mantiene, con serenidad, el punto de tensión necesaria y dirige los esfuerzos del equipo hacia la dirección adecuada.
Buen post, Ramón.
Creo que tu posees muchas de las características que describes, sigue así.
También estoy de acuerdo con las dos reflexiones "extra" de Josep Maria: ambas son muy importantes, incluso diría fundamentales.
Por otro lado, me vienen a la memoria varios mega-jefes (de varios países.........) que, exactamente, son "mega-jefes", pero no líderes.
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