No es fácil tener "visión global" de una situación o de un grupo de personas. La defino como la capacidad de leer la realidad de manera precisa, objetiva, integrándola en la situación histórica y tendencias actuales, interpretando sus causas y consecuencias de manera sabia y prediciendo de manera razonable el futuro más cercano. Casi nada.
Como podeis imaginar, hace falta estar muy dotado para tener ese sexto sentido. Hay cuatro virtudes fundamentales que hay que tener: un lóbulo frontal bien amueblado y preparado (conocimiento), una experiencia mínima en el tema, una dosis razonable de intuición y, por último, una personalidad serena y fuerte dotada de inteligencia emocional.
Para que no penseis que esto es humanamente imposible, os pondré dos ejemplos. Hay dos entrenadores, uno de un equipo de fútbol y otro de un deportista, que cada vez que los oigo hablar me doy cuenta que tienen un sexto sentido. Leen perfectamente la realidad, la interpretan de una manera muy sabia, no se confunden con el ruido mediático ni con los halagos, tienen una centralidad emocional muy importante, y encima están bien preparados. Así les va al equipo y al deportista, respectivamente. No es casualidad.
miércoles, 8 de diciembre de 2010
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1 comentario:
MUY BUENA CRITICA.... considero uno de los aspectos más valorados en una persona el tener una inteligencia emocional desarrollada, porque hay que vivir la vida desde el corazón.
Un saludo ^.-
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