Un buen amigo me dijo hace tiempo una frase que se que quedo grabada, mientras hablabamos de lo humano y lo divino. "Nuestra principial mision en este mundo es transmitir nuestros valores y aspectos mas positivos a nuestros hijos, para ellos hagan lo mismo con los suyos. Si todos hacemos esto, el mundo sera cada vez mejor". Inicialmente me parecio una maxima un tanto simplona. Con el tiempo, me percate que era una buena filosofia de vida. Y la intento aplicar, en ausencia de hijos, con mis enfermos, amigos y cuando doy charlas por el mundo. Sin complejos, siempre intento transmitir algo positivo que piense o sienta. Sin ir mas lejos, ayer intente hacerlo en una conferencia en Washington. Les comente una anecdota de un medico mayor que me hizo una pregunta en Venezuela, que considere poco inteligente. Pocas semanas despues, en Korea, otro anciano medico me hizo la misma pregunta. Tras estudiar un poco sobre el tema en cuestion, me di cuenta que los dos experimentados galenos tenian razon. Mi conclusion en la charla fue: se ha de escuchar a las personas mayores. No lo olvideis. Y les puse esta foto de este marroqui pensativo en una medina de Casablanca, donde fui con mi gran amigo Josep Maria. Y es que hace tiempo que decidi no cortarme para transmitir los valores que mis padres me han transmitido. Ellos me ensenaron a tratar a todos por igual, que todas las personas tienen el mismo valor. Que el dinero solo es un instrumento en la vida, pero jamas un fin. Quizas por eso dedico mi vida a los enfermos alcoholicos graves. Son los que reciben menos atencion. A nadie les importa. Y en ellos he encontrado una motivacion brutal en mi vida. Mi gasolina. Mi razon de levantarme pronto y trabajar como una bestia, que es lo que hago. Pero que nadie dude que no es merito mio. Quizas lo unico que hice es no resistirme al influyo de mi maravillosa familia, que es humanismo puro. 
Ayer fue el aniversario de la muerte de mi hermano Pablo. Sin duda uno de los referentes de mi vida, que me sigue inspirando cada dia a amar a los que me rodean, en especial a los mas necesitados. Y cada vez que pienso en el, siento una llamada a disfrutar mas la vida en toda su extension. Sin miedo y sin complejos. Y es que bien mirado, esta vida tiene momentos maravillosos, de dicha, de plenitud, de esperanza. Y hay que saber apreciarlos y saborearlos. Este pasado verano, quizas el mas momorable de los que recuerdo, disfrute muchimos momentos con mi maravillosa familia. Un mes con los Bieber viendo como van creciendo, y dos semanas con mis geniales sobrinos Pablo y Gonzalo, que son un canto a la vida. Porque en el fondo, "Life is Fun", como bien rezaba la camiseta de mi hermano Pedro este verano.
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