Puente

Lo reconozco. En ocasiones leo libros de psicología, auto-ayuda y temas afines. A veces son libros chorras, a veces un poco cursis, y en ocasiones realmente útiles. Cuando de uno de estos libros se me queda una idea de por vida, entonces lo califico de excelente.

Por cierto, el mejor de todos los que he leído, a parte de algunos libros del gran Victor Frankl, es uno que se llama en inglés: "The Road Less Traveled". La primera mitad del libro es brutal. En España, por cierto, se ha traducido como "Una Nueva Psicología del Amor", título inadecuado y hortera donde los haya. De hecho, el libro empieza con una frase que acaba en un punto y aparte. La frase dice: "Life is difficult". Vaya manera más genial y realista de empezar un libro. Nada de ñoñerías. Empecemos con un baño de realidad, y a partir de ahí construyamos una estrategia para ser razonablemente felices, que no es poco.

Bueno, a lo que voy. En muchos de estos libros suelen decirte que es fundamental saber el sentido de tu vida, tu papel, tu vocación vital. Yo siempre me quedaba en blanco sin saber bien cuál era el mío.

Con los años, he ido decubriendo poco a poco cuál es el papel de esta vida que más me llena, me pone, me motiva, me satisface y me sale mejor: HACER DE PUENTE.

Hacer de puente entre culturas, razas, lenguas, continentes, sensibilidades religiosas, estratos sociales, perfiles profesionales, ideologías políticas.......

Entre otras cosas, porque me niego a pasar la mayor parte de mi vida con personas con la misma cultura, raza, lengua, continente, sensibilidad religiosa, estrato social, perfil profesional e ideología política....

Simplemente, sería mucho más aburrido.

Nada mejor que este viejo puente de madera americano para ilustrar estas palabras.