Cuando era un niño, me acuerdo que en las películas de la TV solían poner 1 o dos rombos, por lo general cuando aparecían escenas "subidas de tono".
Mi madre, que siempre ha mirado el contenido y el fondo de las normas, siempre decía: "pues a mí me parece más grave para los niños que vean tanta VIOLENCIA gratuita en la tele". Con los años, cada vez me he dado cuenta que tenía razón.
En el país donde vivo, USA, este puritanismo sobre cuestiones sexuales es brutal, mientras la permisividad y connivencia con la violencia y las armas es total. Es parte de la cultura de este país. A los niños se les bombardean desde bebes con héroes superviolentos, videojuegos crueles y llenos de sangre y juguetes consistentes en armas espectaculares.
De hecho, unos de los lobbies intocables de este pais es el National Rifle Association. Suelen ser gente superreligiosa por lo general, rígidos, poco tolerantes, que se creen en posición de la verdad, y que se sientes superiores a la gente humilde, a los inmigrantes etc...que si comportan mal, siempre puedes disparar primero, y preguntar después. En este país hay más de 200 millones de armas, que puedes comprar sin problema alguno en supermercados.
Sin ir más lejos, hace dos horas un loco armado acaba de asesinar 26 personas en Connecticat, 20 de ellas niños pequeños. Brutal. No tengo palabras. Estoy conmocionado. Pero no me extraña.
Nunca he podido con la violencia. Mis amigos de la infancia pueden dar fe de ello. Por eso me duele que todavía en este país donde vivo no se considere la cultura de las armas como algo primitivo, pernicioso y peligroso. Y parecen no reaccionar. Sé la respuesta de los del NRA a la matanza de hoy: en vez de controlar la venta de armas, habría que dar armas a todos los profesores: así podrían matar a los asesinos o sospechosos ante una situación peligrosa. Esa fue su respuesta antes matanzas similares años antes. No aprenden. Ojala escucharan más a gente como mi madre.
sábado, 15 de diciembre de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario