Imaginaos ser el responsable o el pastor de la Iglesia con más de mil millones de fieles y de un Estado. Una grandísima responsabilidad y sin duda un reto mayúsculo.
He de reconocer que me ha inspirado mucho no sólo la marcha de Benedicto XVI, sino el estilo y contenido de su nota y sus reflexiones posteriores.
Hay dos enseñanzas que saco de su ejemplo y sus reflexiones:
- Que ser el lider de un grupo humano es un compromiso ético y que se requiere de energía para conducir a tu gente a buen puerto.
- Que el poder no sólo es una cuestión de luchas fácticas de grupos sino de objetivos comunes y que la baja política a la larga desgasta las instituciones. La guerra de egos y de personalismos o intereses pequeños no debe prevalecer sobre la misión global de una institución. Por ello, se ha de "despolitizar" la elección del nuevo pastor. En mi visión particular, ha sido muy claro el Papa en este aspecto.
Pero poco a poco fui aprendiendo, y me di cuenta que hay dos cosas que enganchan a la gente, y que son la clave del liderazgo:
- ECUANIMIDAD
- TRANSPARENCIA
Al fin y al cabo, reconocer que no tienes energías para poder ser un buen pastor y decirlo como lo ha dicho el Papa me parece una oda a la ecuanimidad y la transparencia.
Por eso, y es sólo una opinión personal, este ejemplo será el mejor legado de Benedicto XVI en la historia.
1 comentario:
Que quieres que te diga?.... a mi personalmente me gustaba mucho este papa...y obvio que su salida es a causa de las muchas cosas que ha visto y que no le han gustado nada...
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