Llevo todo el día pensando en los elefantes. Me ha dado por ahí. Hoy quiero mandar un saludo muy especial a todos los elefantes del mundo. Siempre he tenido un cariño especial por este enorme mamífero.
Noble, cabezón, familiar, plomizo, cansino y siempre imponente con su gigantesca protuberancia.
En fin, no sé qué satisfacción personal puede causar matar a uno de estos hermanos de la naturaleza.
2 comentarios:
Hace unos días dejé un extenso comentario después de bastante tiempo de no pasar por aquí, que probablemente se ha perdido en la blogosfera.
Recordaba mis primeras visitas a tu blog,(el mio está cerrado ) tus idas en bicicleta por Barcelona (como yo ), de tu trabajo en el Clinic (yo soy enfermera) y de tus perspectivas en EE UU, en dónde todavía se que te encuentras.
La vida cambia y adaptarse a las nuevas circunstancias ese un concepto de salud interesante. (Ni monto en bicicleta, ni trabajo, pues tras una caida casual en casa me rompí las vertebras y estoy incapacitada y en el Clinic no superó un amigo mío osteopata, hace un año y medio, un transplante de hígado, por la virulencia del virus de la Hepat.C. )
Y hay que seguir y me gustan tus mensajes de ser tu mismo, de pensar de manera libre, de la sinceridad en el trato...etc. y también me disgusta el maltrato de todo tipo a los animales.
Recibe mi recuerdo.
Anna Jorba Ricart
Ninguna satisfacción Ramón en absoluto, es repugnante poder ver como un majestuoso elefante puede ser aniquilado, destruido y humillado...MUY TRISTE LA VERDAD.
Un beso.
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