Un dia con los Puertos

Estoy estos dias descansando en mi terreta valenciana junto a familia y amigos. No creo que haya algo mas reparador que ir cada dia en bici por los verdes arrozales de Sueca, nadar en el mar Mediterraneo, comer las paellas de mi madre y jugar al baloncesto con un monton de sobrinos.

Una de mis tradiciones desde hace decadas es compartir un dia con la familia Puertos, que es la mia. Desde que era adolescente siempre hemos tenido una conexion tanto emocional como intelectual que raya lo sublime. Un dia con ellos te da energia para varios meses de lucha en la jungla americana.
 

Este año la comida fue exquisita. El arroz al horno que cocino Filo fue de los que hacen epoca. No lo describire. Solo os pongo una foto, y vosotros juzgais. La cantidad de matices, la laboriosidad de los sabores y la presentacion final eran realmente excelsos. 

Y que decir de los tomates que sabiamente elige, prepara y sirve don Daniel, aderezados con aceite de oliva. En la foto podeis ver su maestria en su trato a estos manjares. Estos tomates crecen en arena y tienen un sabor y un tacto sin igual. Desde que cada año disfruto de los tomates que sirve don Daniel, he desarollado una especie de adiccion a los tomates del Mareny. Los busco sin descanso por donde vaya, y como cada año, solo los encuentro en casa de los Puertos.

En fin, solo queria compartir los sabores de la amistad.