sábado, 26 de junio de 2010

Jorge Drexler - Todo se transforma

Ya era hora que pusiera un músico que cantara en español. Os propongo escuchar mi canción favorita de Jorge Drexler ("Todo se transforma"). Jorge es posiblemente el mejor letrista en la actualidad en español. Sus letras no tienen desperdicio.....

En esta canción expresa de manera magistral una de las evidencias más claras que he experimentado en la vida: das lo que recibes, y recibes lo que das. Así de simple. Así de cierto.

jueves, 24 de junio de 2010

Billy Joel: You're my Home

Si hay un cantante que marcó mi adolescencia, es sin duda Billy Joel. Con él aprendí a apreciar la música en inglés y en muchas ocasiones cantamos temas suyos con mi hermano Roberto en sus conciertos. Su mejor música no es bien apreciada en España. En directo y con su maetría al piano engancha mucho más su música.

Os pongo una de sus canciones suyas que me engancharon: You're my home.

Espero que os guste....



BILLY JOEL. YOU'RE MY HOME

When you look into my eyes
and you see the crazy gypsy in my soul
it always comes as a surprise
when I feel my withered roots begin to grow.

Well I never had a place
that I could call my very own
but that's all right my love
cuz you're my home.

When you touch my weary head
and you tell me everything will be all right.
You say use my body for your bed
and my love will keep you warm throughout the night.

Well I'll never be a stranger
and I'll never be alone
wherever we're together
that's my home.

Home could be the Pennsylvania turnpike
Indiana's early morning dew
high up in the hills of California
home is just another word for you.

Well I never had a place that I could call my very own
but that's all right my love
cuz you're my home.

If I travel all my life
and I never get stop and settle down
long as I have you by my side
there's a roof above and good walls all around.
You're my castle, you're my cabin
and my instant pleasure dome.
I need you in my house
cuz you're my home,..
you're my home.

jueves, 17 de junio de 2010

Con dos

Hace unos días, un video ha dado la vuelta al mundo. Se trata de un torero mexicano, Christian Hernández, que en una de las plazas más imperiales del mundo, la Monumental de México, puso pies en polvorosa ante la embestida del toro, corrió despavorido a la barrera, la saltó con una agilidad asombrosa y, ya con mayor dosis de templanza y sosiego, anduvo por el pasillo interno con claros signos de haber tomado la decisión más sabia de su vida: no seguir jugándose la vida en un espectáculo de carácter lúdico ante una bestia de 500 kgs adornado con unos afilados cuernos.

Lo que me ha llamado más la atención no es la huida en sí, sino las palabras posteriores del ya ex-torero. Sin ambages, certificó que no habia tenido "huevos" para enfrentarse a una bestia así y que eso del toreo no iba con él. Con dos.

Mi reflexión es simple. Ya sabeis lo que opino de los toros por un post anterior de este blog. Por lo cual, no me repetiré. Que en un mundo tan genital e irracional como el toreo alguien tome una actitud sobrada de sentido común, prudencia y realismo como huir de un animal peligroso me parece encomiable. No habrías hecho tú lo mismo, querido lector ? Que además, en vez de avergonzarse o arrepentirse de su actitud la explique de una forma clara, valiente y sincera, ya me parece la leche. Parece que el chaval, de 22 años, ya había sufrido dos cornadas cercanas a su zona perineal los meses anteriores, lo que había hecho encender las alarmas de su sentido de supervivencia. Además, el chaval está de buen ver, lo que sin duda aumenta las posibilidades de que en su biografía necesite realizar buenas faenas con sus partes nobles, que para eso están.....

En fin, un crack en mi opinión. Me encanta las personas que no hacen siempre lo que la gente espera de ellos, sino que en ocasiones eligen hacer lo que creen que es pertinente, sin ser esclavos del qué dirán. "Esto no es lo mio y basta", declaró el torero. Con dos.

miércoles, 9 de junio de 2010

El factor 7.

Me gusta la palabra "realidad". La prefiero a la palabra "verdad", que tiene un matiz demasiado severo y maximalista. Estareis de acuerdo conmigo que realidad hay una. Pero los humanos nos encargamos de hacer las cosas más complicadas. Cada uno vivimos la realidad a nuestra manera, la percibimos de manera diferente, la relatamos de forma distinta. Y no digamos ya de la interpretación de la realidad. Ahí nuestra discrepancia puede llegar a ser abismal. Sólo así puede entenderse que ante hechos objetivos, mesurables y diáfanos, la descripción de un hecho difiera tanto según los intereses, la idiosincrasia o los gustos del descriptor. No son mentiras premeditadas o conscientes. Simplemente, la realidad está sujeta a la famosa subjetividad humana.

Siempre me he preguntado: se puede medir la subjetividad de los humanos ? Cuántas veces somos capaces de exagerar o minimizar la realidad según nuestro prisma particular ? Tras años de observación y análisis, he llegado a la conclusión que dos personas o colectivos con intereses opuestos suelen discrepar en la cuantificación de la realidad en un 700%. Lo que yo le llamo el factor 7. Os parece exagerado ? Os demostraré que no con dos ejemplos. Por lo general, ante una manifestación masiva en nuestro país, los manifestantes suelen dar una cifra muy exagerada (suele ser un millón 400 mil personas), mientras que las autoridad
es que sufren la protesta apenas cifran los participantes en 200 mil. El factor 7, como veis. Os sigue pareciendo un poco exagenrado ? Esta semana acabamos de ver otro ejemplo. Ayer tuvimos una huelga de funcionarios públicos. El porcentaje de funcionarios que siguieron la huelga es una realidad mesurable, objetiva. Es el que es y punto. En todos los medios, los sindicatos cifran la participación en un 75%, mientras el Gobierno apenas en un 11%. Lo veis ? Otra vez el factor 7. No falla.

Los humanos somos así de complejos. Es la realidad.

sábado, 5 de junio de 2010

VIP (very important person): Jacinta

Amig@s: hoy empiezo una sección que me hace una especial ilusión. Desde que era pequeñito, cuando apareció la palabra VIP para definir a gente importante, disentí del significado del término. Me parecía injusto. Será gente rica, poderosa....lo que quieras....pero una persona importante para mí es algo diferente. Importante es la señora mayor con artrosis que cuida al nieto cada día sin quejarse, o el señor que abre desde hace 50 años el mercado a las 5 de la mañana y no ha faltado nunca a su cita. Yo he conocido a gente VIP de verdad. Hace tiempo que pensé que sería muy intersante contar historias y presentaros a esos VIP de verdad en el blog.

Conocí a mi primera VIP de este blog hace un par de meses. Iba paseando con mi cámara por el centro de Barcelona. Entré en una calle estrecha y pude observar un coche antiguo, de esos de los años 60, que yacía en el medio de la calzada junto con una monja de considerables dimensiones con una expresión limpia y simpática en el rostro (ver foto). Entre el auto y la monja, no existía espacio suficiente para progresar en mi paseo urbano. Pedí con cariño a la señora que se apartara y me sonrió de una manera directa, risueña, diferente.....de repente, me paré en un arrebato de espontaneidad y le dije: vaya coche más chulo que lleva, no? Me recuerda a Sor Citröen, madre !!! La señora rió con desparpajo en un gesto inequívoco de empatía. Lo tengo hace 20 años y todavía va como el primer día, espetó orgullosa. Y por cierto, lo de Sor Citröen no es la primera vez que me lo dicen, remarcó. Y así, sin danos cuenta, entablamos una agradable conversación. Me contó que era de una comunidad de 9 monjas, todas mayores que ella. Desde hacía años se dedicaban, además de la oración, a cuidar enfermos mentales del Barrio Gótico de Barcelona. Me confesó que los viajes que hacía con su viejo coche a retornar a los enfermos a sus casas le encantan, pues le gustaba salir y hablar con la gente que iba encontrando. La verdad es que la gente más necesitada te acaba dando más a tí que tú a ellos, me dijo mientras observaba embelesado el candor de su mirada. Ahh, me llamo Jacinta !! vociferó mientras me alejaba....... Una VIP. De las buenas.