sábado, 30 de julio de 2011

Wish you were here

Os dejo para el fin de semana un muy buen unplugged: Wish You Were Here, con David Gilmour, el vocalista y guitarrista de Pink Floyd.

Creo que está canción debe incluirse en la categoría de himnos. Cumple un criterio mayor: sólo con oir las tres primeras notas, te acapara y absorbe. Escúchala y verás. Una gran versión la que nos ofrece este vídeo. Disfrútala.

viernes, 29 de julio de 2011

Mi amor particular

Hoy me despido tras más de 20 años de la visita de los pacientes más graves a los que suelo tratar en mi hospital: los pacientes ingresados. Seré breve pues mis sentimientos son claros.

No existe mejor retribución interna que cuando uno ayuda a curar una enfermedad o al menos alivia el sufrimiento ajeno. Nada. Considero un lujo dedicarme a estudiar, investigar y tratar a los enfermos. Aunque en ocasiones es sacrificado, me considero un afortunado.

No encuentro una mejor motivación para la vida. Cada uno necesita su Amor Particular. Yo sin duda ya tengo el mío.

domingo, 24 de julio de 2011

Amy Winehouse: de vuelta al negro

Ayer murió Amy Winehouse. Esta fantástica cantante soul con un registro vocal y unos ojos rasgados que te hipnotizaban era pasto de las adicciones desde hacía años.

En los últimos tiempos, las noticias y videos de Youtube se centraban en su deterioro físico y mental, más allá de su música. Su fulgurante éxito no hizo más que ayudarla en acercarse al precipicio y aumentar su creciente fragilidad.

Os pongo mi canción favorita: "Vuelta al Negro" o "Back to Black". Para más inri, se trata de un entierro. En este video puedes descubrir su penetrante timbre, su inquietante mirada y todo el universo de su soul. Descanse en paz.

lunes, 18 de julio de 2011

67 minutos

Holy cumple 93 años Nelson Mandela, la persona más famosa e influyente de Africa, y el estandarte mundial de la igualdad entre las personas de diferentes razas.

Entre las muchas noticias y comentarios que he escuchado hiy sobre tamaño aniversario, me ha llamado mucho la atención el asunto de los 67 minutos.

Se trata de una tradición que hace poco se ha instauradoen Sudafrica. Cada niño, y se calcuna que son 12 millones, ha hecho una parada en su vida hoy y ha dedicado 67 minutos en servir a los demás de alguna manera. Cada minuto como los años estuvo detenido Mandela en la cárcel. Se han dedicado a servir comidas a los pobres, limpar calles en barrios marginales, saludar a enfermos, visitar a ancianos...y actividades similares.

Me pregunto si en nuestro país encontráramos una excusa o aniversario para dedicar 10 minutos al año a los demás de manera desinterada. Nos iría de fábula.

Enhorabuena, Nelson !!!

ITALIA: entre el caos y la generosidad

Acabo de volver de Italia. Qué decir de ese país que no se sepa. Arte, estética, locura, desorden, sonrisas, color, pasta, tomates frescos y muchas dosis de genialidad.

La Toscana me aportó tranqu
ilidad, melancolía, paz y serenidad. Encarna el color marrón en su máxima expresión (ver fotos de esos días).

Roma me aportó colores y descolores, pinturas, arte, luz, calles y
puentes fastuosos, romanticismo y sorpresas para la retina de manera constante.

Una anécdota el final del viaje resume de manera magistral la idiosincrasia de este país único. Iba conduciendo hacie el aeropuerto de Roma por una autopista re
pleta de vehículos. Conducir en Roma es una oda al caos y a la ley de la selva. Camino al aeropuerto, me di cuenta que la cuneta era utilizada por cientos de motos de todo tipo para adelantar los lentos coches de manera furtiva. Hay que estar allí para creerlo. Cuando llegó el momento a doblar a la derecha para salir al aeropuerto, puse el intermitente derecho. Pero las motos que adelantaban por la cuneta hicieron caso omiso. Tras hacer un claro ademán de girar, no desistieron. Estuve tentado de no doblar y ceder ante la intimidación de la nube de motoristas. Pero decidí no hacerlo. Doblaré y por narices tendrán que parar, me dije con una inusitada clarividencia. Y vaya si pararon. Tras girar con brusquedad a la derecha, pude oir los chasquidos de frenos de varias motos....ufffff, me dije.

Mientras devolvía el coche alquilado en el aeropuerto, me preguntaba qué sería de Italia si además de su arte y genialidad tuviera más sentido de la disciplina y el orden.....vaya país, me decía.

Pero un par de detalles humanos en el aeropuerto me demostraron que, para lo bueno y para lo malo, Italia es diferente. Al pasar la seguridad, detectaro
n que en la maleta de mano tenía una botella de contenido líquido: un exquisito vinagre de Módena comprado horas antes en una preciosa tienda romana. Mientras un policía retiraba la botella y la colocaba en la basura, miré pidiendo misericordia a la policía jefa del lugar. Es mi vinagre favorito y lo he comprado para un amigo de Barcelona, le dije implorando perdón. En un gesto inusual en los tiempos que corren, la policía dijo a su compañero: devuélveselo al chico que seguro que dice la verdad. Casi le doy un beso. Yo, que no paro de viajar, os aseguro que esto sólo ocurre en Italia. Un toque de flexibilidad en una sociedad global con dosis crecientes de rigidez burocrática...

Tras proseguir mi camino en el aeropuerto, me dispuse a ingerir el último panino italiano, una amenaza para mi deteriorada silueta. Llegué al típico mostrador de bareto de aeropuerto y elegí el último panino de mortadela, un manjar que no suelo perdonar. Para mi desgracia, la mortadela yacía seca y aburrida rodeada de un pan salado y deshidratado. Qué bien le iría un poco de tomatito y queso fundido, espeté a la camarera en mi italiano macarrónico.....tras mirar a la señora con dulzura, la señora me miró y dijo.....eso lo arreglo yo en un santiamén. Ni corta ni perezosa, cortó unas rodajas de un excelso tomate, colocó un trozo de queso de cabra y fundió el resultado final con tino y mesura. Bueno, ya lo tienes, y por el mismo precio, me dijo con evidente muestras de felicidad.

Y me fui comiendo un genial panino haciéndole la ola a la señora, a la policía, y a este maravilloso país que es capaz, dentro de su caos, de encontar lugar para la flexibilidad, los detalles y la generosidad.

Os imaginais al camarero del Aeropuerto del Prat teniendo un detalle con vosotros y haciéndoos un bocata a medida por el mismo precio ? Yo no. Esas cosas sólo pasan en Italia.

viernes, 1 de julio de 2011

BUENAFUENTE

Ayer se despidió BFN, tras 6 años de late show de lunes a jueves. Nunca había sido tan asiduo a un programa, que he visto por YouTube la mayoría de ocasiones al ser una persona de sueño precoz. De hecho, en ocasiones se me han ocurrido ideas que les hubiera sido útil, fruto de un profundo conocimiento y cariño por este programa. Me he identificado durante estos años con una manera de hacer TV y de entender la vida. Pero no me detendré en aspectos del programa, pues son conocidos y cada uno tendreis una opinión formada. Por el contrario, quiero comentar algunos aspectos de ANDREU BUENAFUENTE que quiero destacar, pues pocas veces me he identificado tanto con una persona y su personaje. Lo sigo desde su papel comentario periódicos en el mítico "Persones Humanes" y he visto como ha crecido y triunfado. Hay 3 aspectos especiales en los que me identifico con él.

1. LIDERAZGO: en estos años Andreu se ha reunido de grandes colaboradores, no ha tenido celos de ellos y los ha promocionado con gusto. Ha sido capaz de compaginar buenas relaciones humanas y ser el líder de un equipo (lo cual no es fácil) y además se lo ha pasado en grande con ellos. Andreu es una escuela viva de lo que significa liderazgo: compromiso, trabajo, constancia y apoyo mutuo.

2. RESPETO: podrás estar de acuerdo o no con su manera de ver la vida y sus ideas, pero
durante estos años no ha sido un faltón ni ha usado la descalificación ni el insulto, aunque lógicamente haya hecho alguna parodia mordaz. En una TV en el que el insulto y los bajos impulsos son la hoja de ruta para el éxito, que un presentador no haya degenerado en 6 años es un hecho destacable.

3. EDAD MEDIA: Andreu es de mi quinta, y eso se nota. Pudimos oler lo que era la dictadura y el franquismo y ello nos hizo valorar más la libertad que tenemos. Vivimos la transición, lo cual nos dejó un sentido del humor espcial, que a veces sólo entendemos los cuarentones. Los de la edad media.


Gracias a Andreu, Berto, Ana y todo el equipo. Aprovechad el sabático que os vendrá de cine y os espero con energías renovadas.