Mañana toca en Madrid la West-Eastern Divan Orchestra, un proyecto ideado por el músico Daniel Barenboim y el filósofo Edward Said en 1999 para reunir, con espíritu de concordia, a jóvenes talentos musicales palestino y israelíes, así como un foro para el diálogo y la reflexión sobre el problema palestino-israelí. Este proyecto nació con el propósito de combinar el estudio y el desarrollo musical con compartir el conocimiento y la comprensión entre culturas que han sido tradicionalmente rivales. A pesar de las dudas iniciales, el proyecto ha sido un gran éxito musical y sociológico.
Proyectos como éste nos recuerdan que hay personas que contruyen, que unen, que integran y que facilitan. La West-Eastern Divan Oschestra me parece una idea atrevida, creativa y fresca. Hay que felicitar a Daniel y Edward que hayan utilizado una de las más sublimes creaciones humanas, la música, para unir personas de pueblos enfrentados.
Disfrutar de un fragmento de este singular e ilusionante grupo de artistas de uno de mis compositores favoritos: Mahler.
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2 comentarios:
Hola Ramón, antes que nada decirte que no tengo muy buena conexión desde mi lugar de vacaciones y este es el motivo por lo que no he tenido oportunidad de escuchar este tema musical, pero lo guardo para poder opinar con mayor objetividad.... aunque si tu opinas que es un himno seguro que tiene que ser interesante, ya te diré ^.^
Ojala algún día tod@s llevemos el mismo color dentro de nuestro corazón para unificar nuestras ideas y pensamientos... que la música logre esos propósitos y los demás consigamos conectar con su mensaje.
Un beso Ramón ^.^
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