domingo, 11 de diciembre de 2011

Lisboa


Si tuviera que nombrar mis ciudades favoritas, una sería sin duda Lisboa. Tiene un aire melancólico e incluso decadente que me encanta. Sus calles son tortuosas y llenas de misterio. Los tranvías llenan de glamour la vida urbana y los azulejos gastados de sus paredes le dan un aire pintoresco. El fado no se oye, sino se siente por sus calles.

Dos apuntes más. Uno, la comida es exquisita, por no decir sublime. Si podeis, ir a la "Tasquinha d'Adelaida", en la parte alta, un pequeño restaurante donde hacen el mejor cordero que haya probado. Y en segundo lugar, su gente es gentil y tranquila, cualidades que se agradecen cuando quieres escapar de la locura cotidiana.


He estado cuatro veces, y si puedo repetiré. La última con mi amigo Josep María, tomando fotos y disfrutando de sus calles sin mirar ni tocar mapa alguno. No lo necesitas.
Os dejo una foto que saqué en el segundo viaje por la mañanita. Ir si podeis a Lisboa. No os arrepentireis.

1 comentario:

Estela dijo...

Nunca he visitado Lisboa fijate.... pero realmente es un lugar para perderse, tomo buena nota para este invierno LO PROMETO ;)

Besos ^.^