Memorias de China

Acabo de volver de un viaje a China. Igual que me pasó la primera vez que viajé a EEUU hace muchos años, volví impresionado. He podido apreciar varios paralelismos entre las dos visitas. Grandiosidad, orgullo, lujo, consumo.....Jamás había visto tantos coches de lujo como en Beijing, ni estaciones y edificios tan grandiosos y modernos. Cada vez más altos. Cada vez más suntuosos.

No hay duda que el crecimiento brutal de China marcará este siglo, e influirá de manera determinante la tendencia geopolítica global. 

Una lectura positiva me hace ver que es un pueblo trabajador sin aliento, que se une a la modernidad y abandona el aislamiento internacional que representó el comunismo.

Sin embargo, una lectura más realista me obliga a lanzar al aire una conclusión. Hoy día China tiene lo peor de cada familia. Es decir, lo peor del comunismo y lo peor del capitalismo. Del comunismo, queda un grupo mafioso que controla el poder, que limita las libertades, que controla los ciudadanos, que les impide comunicarse (están prohibidas las redes sociales en internet), y cuyo aportación fundamental al país no es controlar las garras del capitalismo salvaje. Para nada. Su contribución es sacar provecho económico de la brutal actividad de construcción del país. Todas las comisiones, los porcentajes, etc se la llevan los que mandan, que son los que viven con más lujo. Pero bien pensado, a menor escala es lo que ha pasado en España, por lo que no creo que seamos nadie para darles lecciones.

Del capitalismo han cogido lo peor. Crecimiento salvaje, poco respeto a los derechos de los trabajadores, nulo respeto por el medio ambiente, construcción salvaje sin medida, y un largo etcetera.

En fin, a nivel personal me trataron muy bien y fueron hospitalarios y muy amables. Pero a nivel sociológico tengo ciertas preocupaciones del modelo que China representa.

Y como siempre me ocurre, cada vez que veía a un niño, todos los prejuicios, las diferencias culturales, la distancia emocional....se evaporaban en un instante.